martes, 30 de junio de 2015

Temer, creer, amar y seguir a Dios...

 Temer a Dios es sentir temor por lo desconocido
Creer en Dios es tener fe en que Él todo lo puede
Amar a Dios es agradecerle por todo lo que nos entrega
Seguir a Dios es entregar todo nuestro amor, sin esperar nada a cambio

Con Dios, hasta cuando pierdes estas ganando.
 Dios te amará, aun cuando menos te lo merezcas, porque es cuando más lo necesitas.
 El AMOR a Dios no es algo de este mundo, pero aquí lo necesitamos más que en ningún otro lugar.

Tienda del Cielo,

Hace tiempo caminaba por el sendero de la vida 
y encontré un letrero que decía:
 "La Tienda del Cielo", 
me acerqué y la puerta se abrió lentamente, 
cuándo me di cuenta, ya estaba adentro.
Vi muchos seres queridos parados en todas partes. 
Uno de ellos me entregó una canasta y me dijo:
-Ten, compra con cuidado, 
todo lo que necesitas está en esta tienda.

Primero compre Paciencia y Tolerancia. 
El Amor estaba en la misma fila y tomé de él, 
más abajo había Comprensión 
que se necesita por donde uno vaya.

Compre dos cajas de Sabiduría y dos bolsas de Fe. 
Me encantó el empaque del Perdón. 
Me detuve a comprar Fuerza y Coraje 
para ayudarme en esta carrera que es la vida, 
ya tenía casi lista la canasta cuando recordé 
que necesitaba Gracias y Sonrisas, 
y que no podía olvidar la Salvación que la ofrecían gratis. 
Entonces tome bastante para ayudarme y ayudar a otros.

Caminé hasta el cajero para pagar la cuenta 
pues creí que tenía todo lo que necesitaba, 
pero cuando iba a llegar vi la Oración 
y la puse en mi canasta.

La Paz y la Felicidad estaban en los estantes pequeños 
al lado de la caja y aproveché para tomarlas. 
La Alegría colgaba del techo y arranqué una para mi. 
Llegué al cajero y le pregunte ¿Cuánto le debo?

EL sonrío y me contestó:
- Lleva tu canasta donde vayas.
- Si, pero ¿Cuánto le debo?

El otra vez sonrió y dijo:
- Ocúpate de lo que llevas, agradecelo y compártelo
 Cambia tu manera de pensar 
para que cambies tu manera de vivir..

Insistí nuevamente para pagar. Y él me dijo:
- No te preocupes, 
tu deuda está pagada desde hace mucho tiempo.

Carta de un Ángel a sus Seres Queridos..

Quiero decirte que entre las estrellas más hermosas, entre las nubes que estoy bien, aquí sólo hay Paz, Amor, Perdón.
No te pongas triste por mi ausencia, no me he ido de tú lado, simplemente que ahora no me puedes ver como antes, ni puedes oír mi voz, pero estoy contigo a toda hora, en cada latido de tú corazón, en cada lágrimas que derramas por mi, sabes te las he secado con mis manos y mis besos; pero no te das cuenta, el dolor y el no aceptar que no estoy físicamente no deja que me veas.
Sabes bien que esta es la ley de la vida….No culpes a nadie, no te sientas culpable por nada, sí no me diste un abrazo cuando tuviste tiempo, sí no me dijiste cuanto me amabas, olvídalo…. Tú dolor lo dice todo, anda piensa que estoy bien, sonríe cuando te acuerdes de mi.
Recuerda los mejores momentos que compartimos, las veces que reímos junto/as. No recuerdes como fue mi partida, eso te hace mucho daño, desangra tú alma y tú corazón, no te torturas más.
Cuando te sientas solo/a alza tú mirada al cielo, no importa sí es de día, me veras en la nube que esté más cerca, sí es de noche simplemente busca la estrella más grande, la que brille más, ahí estaré viéndote y mi titilar responderá .
Acuérdate que no fue un adiós que nos dijimos, fue simplemente un hasta luego, quizás sea pronto el encuentro, quizás pasen muchos años, pero sí te aseguro que ese encuentro entre nosotros es lo único que tenemos seguro.
No llores más que eso me pone triste y aquí en este lugar no aceptan las tristezas, no me mojes mis alas con tus lágrimas,muchas veces me impide despegarme de la tierra al lugar donde realmente pertenezco.
Nadie puede reprochar a Dios por enviar a un Ángel a buscarme. Cuando te agobien estos pensamientos tan sólo di … “Señor que se haga tú santa voluntad.. Tú me lo diste y a ti te pertenece ”te aseguro que estas palabras te darán consuelo .
Bueno me despido, hoy hay fiesta en el cielo porque muchos vienen a encontrarse con sus seres amados y quiero estar presente para saber la alegría que se siente cuando uno abraza a alguien que dejó en la tierra, recuerda que TE AMO MUCHO y que siempre estaré a tú lado hasta que tú vengas sin equipaje, porque aquí sólo se trae lo que Siembras en la Tierra y marca las huellas que dejaste.
Dedicado a todos los que tienen un Ángel en el Cielo.


No llores.. ♥♥

No llores por lo que perdiste, lucha por lo que te queda.
No llores por lo que ha muerto en ti, lucha por volver a renacer.
No llores por quien se ha marchado, lucha por quien esta contigo.
No llores por quien te odia, lucha por quien te quiere.
No llores por tu pasado, lucha por tu presente.
No llores por tu sufrimiento, lucha por salir adelante, deja tus cargas al único que puede librarte de ellas...
 DIOS..

El Sacrificio de una Madre.

Estaba sola, a sus tiernos 17 años ya era madre de un niño pequeño y llevaba otro en el vientre. Perdió a su madre, ella no sabía oficio alguno, y ¿quién la iba a emplear con un niño pequeño y otro en el vientre? Qué difícil es conseguir el pan cuando se es joven y desamparada. Su niño le pedía comida y ella se desgarraba en su dolor.


Aquella tarde con su gran barriga fue a la iglesia, la enorme panza le hizo difícil hincarse pero una vez de rodillas, lloró con profunda tristeza, luego miró el cristo crucificado y le dijo (pensando en el hambre de su niño, y en su propia hambre):


- Padre, yo no quisiera, pero en cuanto este niño nazca ya decidí lo que haré, mientras tanto pediré limosna si es necesario.

Y en verdad, hubo días que no tuvo que hacer, otros en cambio lavaba ropa ajena, limpiaba los vidrios de los carros, cualquier cosa y cuando su niña nació, una esquina oscura fue el testigo fiel de una más que se dedicó al más antiguo de los oficios. Al principio fue difícil, pero sus hijos necesitaban muchas cosas. Y así, con mucha humildad pero mucho amor, les dio siempre lo necesario, aún a costa de su propio sacrificio.

Los años pasaron y cuando sus hijos crecieron, ella orgullosa de verlos ya casi profesionales, pensó en que había llegado el tiempo de descansar. Aún era joven, pero la vida que llevaba la había envejecido, y estaba enferma de tanto sufrir. Pero un día, una mala lengua, de esas que no sienten vergüenza de clavar en los demás el dolor de sus puñales malintencionados, le contó un día a la joven el pasado de su madre. Esa noche, cuando volvía cansada a casa, y las gruesas gotas de una tormenta caían en los techos de las casitas del barrio, la primera mirada que encontró al entrar fue la de su hija, quien al verla le dijo:

- ¡Vete no quiero verte, hoy supe que eres una prostituta, vete porque no eres digna del amor de tus hijos, me das asco!

Ella no supo que responder, sabía que un día lo sabrían, siempre lo temió y siempre pensó que la reacción de ellos no sería agradable. Pero darles asco, eso no, esa palabra fue un puñal que certero se clavó en su alma, y corrió, corrió bajo la lluvia que parecía compartir con ella su dolor derramando en su rostro, un copioso llanto.

Cuando empezó a amanecer, ella lloraba aún sentada en la cuneta, varias cuadras lejos de su casa. De pronto, una cálida sábana le cubrió la espalda y al volver, vio al mayor de sus hijos:

- Madre, toda la noche te he buscado, ven, volvamos a casa.
- No -le dijo-, tu hermana me desprecia, no sé si tú ya lo sepas.
- ¿Saber qué? Yo sólo sé que te quiero mucho, nada que venga de ti me avergüenza. Tú no eres más que una mujer valiente que se enfrentó a la vida como pudo para dar de comer a sus hijos.

Esa mañana los hermanos pelearon como nunca, ante la angustiada mirada de su madre:

- ¡Que se vaya! ¿No ves que es una cualquiera?, ¿no te da pena su oficio? A mí me da vergüenza que mis amigos sepan lo que ella es, y ya poco me falta para ser una profesional.
- Pues vete con tus amigos que yo me quedaré a cuidarla. Yo no me he olvidado de las veces que se sacó el pan de la boca para dárnoslo y de las noches que veló junto a nuestra cama cuando estábamos enfermos. Tú y yo no tuvimos padre porque nos abandonó, pero en cambio tuvimos una madre que todo nos lo dio, ¿o es que alguna vez te faltó algo? Yo sólo sé, que lo que soy se lo debo a ella. Si tú la desprecias, pues vete que yo la amaré por los dos. Y así fue.

Los días y las noches de un largo año pasaron, y aquella muchacha que con ímpetu de conquistador salió de su casa segura de sí misma, nunca se graduó, pero en cambio encontró el amor. El amor traidor de un hombre que después de burlarse de ella aprovechándose de su inexperiencia, la abandonó, -como un día otro cobarde abandonara a su madre- dejándola con un hijo en el vientre, sola como aquella a la que tan duramente había criticado, con hambre también, y peor aún porque el remordimiento de la crueldad con su madre la atormentaba tanto, que había envejecido rápidamente. Por hambre y por remordimiento volvió al hogar.

Entró a la casa (de la que aún conservaba las llaves), su hermano sentado en el comedor la miró fijamente, pero no había en su mirada reproches sino amor.

- Vengo -le dijo-, a pedirles perdón a ti y a mi madre, a quien tanto hice sufrir.

El hermano bajó la mirada un momento, y luego le dijo:

- Sígueme.

La joven lo siguió varias calles hasta llegar a un cementerio, y ahí entre las primeras tumbas de la entrada, blanca se erguía la tumba de su madre.

- ¡¡¡Nooo!!! Gritó espantosamente, porque se le desgarró el alma, y llorando se echó sobre la tumba, besó la tierra y arañando el cemento pedía perdón. ¿Por qué?, se preguntaba, ¿por qué no pude ver a mi madrecita por última vez?, ¿por qué no pude pedirle perdón de rodillas, besar su frente, velar su cuerpo? ¿Por qué te fuiste madrecita sin yo decirte mi último adiós? Allí postrada sobre la tumba de su madre lloró el llanto más amargo de su vida.

El hermano, que a pesar del dolor conservaba la calma, le dijo:

- ¿Sabes? hasta en el último momento te llamó, aquella noche de lluvia le hizo daño, le dio pulmonía. Pero no llores, ella nos ha perdonado a los dos, yo también fui culpable por no perdonarte, no te busqué aunque ella me lo suplicó muchas veces, y la dejé consumirse de tristeza.

Pero aún en su lecho de muerte, ella te bendijo, y me pidió que si volvías te recibiera con los brazos abiertos, como ella lo hubiera hecho, y que de ahí en adelante fuéramos unidos y nos amáramos como siempre nos enseñó.

Los hermanos se retiraron lentamente, y no pudieron escuchar que en la brisa suave que acariciaba sus frentes su madre les bendijo por última vez.

La madre no es buena ni mala: es madre. No nos toca a nosotros como hijos juzgar sus actos, porque es la propia vida la que con profundas heridas nos cobra el dolor que le hayamos causado. No olvidemos que después de Dios, sólo tenemos el amor de nuestra madre.

lunes, 29 de junio de 2015

Lo prefiero Hoy y no Mañana.


Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo y no una noche entera cuando yo muera...
Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no apoyes tú cuerpo sobre mí cuándo yo muera...
Prefiero que hagas una sola llamada ahora que estoy vivo y no emprendas un inesperado viaje cuando yo muera...
Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo y no me envíes un hermoso ramo cuando yo muera..
Prefiero que elevemos al cielo una oración ahora que estoy vivo y no una misa cantada y celebrada cuando yo muera...
Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo y no un desgarrador poema cuándo yo muera...
Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que estoy vivo y no una conmovedora serenata cuándo yo muera...
Prefiero me dediques una leve plegaria ahora que estoy vivo y no un político epitafio sobre mí tumba cuando yo muera...
Prefiero disfrutar de los mas mínimos detalles ahora que estoy vivo y no de grandes manifestaciones cuándo yo muera...
Prefiero escucharte un poco nervioso(a) diciendo lo que sientes por mí ahora que estoy vivo y no un gran lamento porque no lo dijiste a tiempo y ahora estoy muerto...
Aprovechemos a nuestros seres queridos, ahora que están entre nosotros...
"Valora a las personas que están a tu alrededor hoy y no mañana que sea demasiado tarde"

Hoy, quiero regalarte..

 
Hoy quiero regalarte
 
Unas TIJERAS para cortar lo que te impide ser feliz...
Una PUERTA para abrirla al amor...
Unos LENTES para que tengas una mejor visión de la vida...
Una ESCOBA para que barras todo lo malo...
Un OSITO DE PELUCHE para que nunca estés sol@...
Una SONRISA para que adorne tu rostro...
Un ESPEJO para que veas lo hermoso que hay en ti
Una FRAZADA para cuando sientas el frío de la soledad...
Una CAJITA para que guardes todo lo bueno...
Un ESPACIO extra para que lo llenes con tu FAMILIA...
Y un millón de ABRAZOS para que los compartas con quienes te rodean...


El hijo preferido...♥

Cierta vez preguntaron
 a una madre cuál era su hijo
preferido, aquel que
 ella más amaba.
 
Ella, dejando entrever
 una sonrisa, respondió:
 
“Nada es más voluble que un 
corazón de madre
 y, como madre
le respondo:
 
Mi hijo preferido, aquel
 a quien
me dedico en
 cuerpo y alma:
Es mi hijo enfermo, hasta
 que sane.
 
El que partió, hasta
 que vuelva.
 
El que está cansado, hasta
 que descanse.
El que está con hambre, hasta
 que se alimente.
El que está con sed, hasta
que beba.
El que está estudiando, hasta
 que aprenda.
El que está desnudo, hasta
 que se vista.
El que no trabaja, hasta
que se emplée.
El que se enamora, hasta
 que se case.
El que se casa, hasta
 que conviva.
El que es padre, hasta
que los críe.
El que prometió, hasta
 que cumpla.
El que debe, hasta
que pague.
El que llora, hasta
 que calle.
Y ya con el semblante
bien distante
 de aquella sonrisa, completó:

 EL QUE YA ME DEJÓ.

HASTA QUE LO REENCUENTRE!!!

Amado Señor, Te doy gracias por este día♥


Amado Señor, Te doy gracias por este día.
 Te doy gracias porque puedo ver y escuchar esta mañana. Estoy bendecida(o) porque tú eres un Dios de perdón y comprendes, tú has hecho tanto por mí y por otros, soy bendecida(o) porque tú sigues bendiciéndome. 

Perdóname este día por todo lo malo que haya hecho, dicho o pensado que no haya sido de tu agrado.

Pido por tu perdón. Mantenme salva(o) de todo daño y peligro. Ayúdame a empezar este día con una nueva actitud y gratitud. Déjame hacer lo mejor de uno y cada día para aclarar mi mente, que pueda yo oírte. Por favor, aclara mi mente que pueda yo aceptarte, no me dejes quejarme por cosas que no puedo controlar. Y dame la mejor respuesta cuando me empujen fuera de mis límites. Yo sé que cuando no puedo orar, tu escuchas mi corazón. Continúa usándome para ti. Continúa bendiciéndome para que pueda ser una bendición para otros. Mantenme fuerte para ayudar al débil. Mantenme en buen espíritu que pueda tener palabras de consuelo para otros. Yo oro por esos que no pueden encontrar el camino. Yo oro por esos que son juzgados y calumniados. Yo oro por esos que no te conocen íntimamente. Yo oro por esos que no creen. Pero te doy gracias porque creo en ti. Creo que Dios cambia la gente y cambia situaciones. Yo oro por todos mis hermanos y hermanas. Por cada uno y todas las familias. Yo oro por paz, amor y felicidad en sus hogares, que salgan de deudas y suplas sus necesidades. Yo oro por todo ojo que lea estas palabras sepa que no hay problema, circunstancia o situación que no exista para Dios. Toda batalla esta en tus manos, para que la pelees. Yo oro que estas palabras sean

 recibidas en el corazón de quien las lea.

 Amen.


Buenos Dias mi Señor..

Señor Jesús,
A ti te abro mi despertar, mi ser
y mis ganas de vivir. En tus
manos pongo mis planes,
mis ilusiones, miedos y mis debilidades.
Haz señor que todo lo que
haga lo realice en tu nombre y
pensando de que forma te puedo
agradar. Que mi corazón se
alegre y se regocije hoy
porque todo lo espero en ti mi Dios


AMEN..!!